Ponte en su lugar

Después de los cuentos y el beso de buenas noches se quedó dormido enseguida, pero no tubo un sueño tranquilo.
Se encontraba en el parque, ese parque al que acudía todos los días con su mamá, pero allí no había nadie, estaba completamente vacío.
Miraba a su alrededor pero todo estaba en silencio, ni siquiera se oía a los pájaros cantar.
No sabía volver a casa y no había nadie a quien preguntar.
Comenzó a ponerse nervioso, ¿qué iba a hacer?
Su miedo, su frustración lo llevó al llanto.
De repente se acercó su mamá:
-No llores cariño, solo era un sueño.
Notaba sus caricias y sus palabras de aliento. Se dio cuenta de que estaba en su cama y notaba sus mejillas mojadas por las lágrimas, se tranquilizó y se volvió a dormir.
Esta vez se encontraba en casa, su mamá estaba preparando la cena, vio las llaves encima de la encimera y las cogió para cerrar la puerta pero ella se las quitó diciendo que se las iba a perdery que las dejara donde estaban.
¿Acaso ella no se daba cuenta? además de ser un trabajo de precisión para él tenía que asegurarse de que esa noche nadie entraría en casa porque a pesar de que le habían dicho que ese malvado monstruo no existía, él tenía sus dudas.
se sentía frustrado así que empezó a gritar y llorar, finalmente su mamá se las dio pero no las quiso porque él era lo bastante mayor para cogerlas por si mismo, ya tenia 3 años.
Cuando ella se descuidara las cogería y se aseguraría de que la puerta estuviera bien cerrada.
Pero mientras tanto no paraba de llorar y gritar porque así castigaba a su mamá por no entenderlo.
Ella se acercó a él, lo cogió en brazos y lo acarició, el notaba que estaba enfadada.
-Cariño, pero ¿qué te pasa, otra vez soñando?
Abrió los ojos y se dio cuenta de que seguía en su cama, todo había sido un sueño.
Se volvió a calmar entre caricias de su mamá y palabras tranquilizadoras, ella se quedó un ratito con él.
Notaba  su presencia y así entró en un sueño profundo y tranquilo sabiendo que estaba protegido.
A la mañana siguiente cuando se despertó le dio a su mamá un beso de buenos días y ella le dijo:
-Vaya nochecita me has hecho pasar.
Él la miró y se fue al salón a ver la tele pero si hubiera sabido expresarse le habría respondido:
-Peor la pasé yo.