2010
Tus golpes ya no me duelen
estás perdiendo el tiempo
ya me he acostumbrado
a vivir con sufrimiento.
Pero nunca toques a mis hijos
pues si un día lo haces
moveré cielo y tierra
no descansaré hasta que lo pagues.
Pues ellos son mi razón de vivir
la razón de aguantar y luchar
y nunca voy a permitir
que los puedas maltratar.
Quizás me cueste la vida
¿quien sabe de lo que eres capaz?
pero mi lucha día a día
es conseguir su felicidad.
Y aunque aún no lo he conseguido
todo llegará
pues no voy a seguir contigo
de esta jaula voy a escapar.
Por mi felicidad y la de ellos
hoy se terminó
la última vez que me tocas
te lo juro por Dios.
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